

La ciencia detrás de la belleza
Los dispositivos LED (diodos emisores de luz) gozan de una sólida reputación en la terapia clínica antienvejecimiento y de cuidado de la piel, así como en el tratamiento de una amplia variedad de afecciones cutáneas. Los dispositivos LED profesionales INIA son la tecnología médica de referencia utilizada por dermatólogos y esteticistas de todo el mundo gracias a su capacidad para promover la recuperación y cicatrización de la piel. Los productos INIA combinan longitudes de onda de luz clínicamente probadas con niveles de energía optimizados en un proceso denominado fototerapia LED.
A medida que envejecemos, el colágeno y la elastina se degradan, lo que provoca una pérdida de volumen en la piel: esta se vuelve más arrugada, flácida, delgada, áspera y con una textura irregular. Años de exposición a los rayos UV provocan pigmentación indeseada y manchas solares, que aceleran el proceso de envejecimiento en el rostro, cuello, escote y manos.
La producción de energía optimizada y dos longitudes de onda clínicamente probadas de luz roja e infrarroja cercana trabajan juntas a nivel celular para penetrar las capas más profundas de la piel, estimulando las células de fibroblastos y apuntando al colágeno exacerbado para restaurar la elasticidad, reducir las líneas finas y arrugas y corregir la pigmentación del daño solar.
La longitud de onda roja (630 nm) reduce la inflamación, la pigmentación y el enrojecimiento, y promueve la reparación celular y la circulación para una tez más radiante. La longitud de onda infrarroja cercana (850 nm) actúa sobre las células fibroblásticas más profundas, estimulando la producción de nuevo colágeno y elastina, lo que resulta en una piel más tersa, firme y de aspecto más joven.
El acné se desarrolla cuando las glándulas sebáceas de la piel producen exceso de grasa.
Este aceite se combina con las células que recubren las paredes de las glándulas, obstruyendo los poros de la piel.
Las bacterias normales de la piel colonizan estos poros, causando la inflamación y el enrojecimiento que asociamos con el acné. La bacteria responsable de esta inflamación (conocida como P. acnes) produce sustancias químicas naturales llamadas porfirinas, sensibles a las longitudes de onda (colores) de la luz que utiliza el INIA.
La longitud de onda azul (460 nm) neutraliza las bacterias que causan el enrojecimiento y la inflamación del acné. Combinada con las propiedades antiinflamatorias de la luz roja (630 nm), INIA ayuda a eliminar o reducir significativamente los brotes de acné activo.
Modo de brillo
Modo acné
Modo antienvejecimiento
La terapia LED es un tratamiento completamente natural, no invasivo y no contiene longitudes de onda UV dañinas; no crea calor ni daña térmicamente la piel.
Cada longitud de onda, o color de luz, estimula una respuesta específica de la piel.
El rojo (630 nm) reduce la inflamación, la pigmentación y el enrojecimiento y ayuda a estimular la reparación celular y la circulación para una tez más vibrante.
El infrarrojo cercano (850 nm) se dirige a las células de fibroblastos más profundas, estimulando la producción de colágeno y elastina nuevos, lo que da como resultado una piel más tersa, firme y de aspecto más juvenil.
El azul (460 nm) neutraliza las bacterias que causan el acné y que provocan el enrojecimiento y la inflamación del acné.
Amarillo (610 nm) perfecto para usar después de inyecciones cosméticas, tratamientos de radiofrecuencia fraccionada o dermal rolling.